Visita a la bodega Mas Blanch i Jové

Este puente hemos aprovechado para hacer una escapada a esas tierras maravillosas donde se consiguen vinos excelentes aunque todavía desconocidos por mucha gente, la zona del Montsant y Priorat. Aunque esta vez íbamos con la idea de ampliar nuestro «radio de acción» haciendo una visita a una bodega situada en La Pobla de Cérvoles (Lleida), cuyos vinos tienen la denominación de origen Costers del Segre.
Durante la FERIA DE VINOS DE TORRELLES DE LLOBREGAT conocimos a Sara, amante de los vinos y fiel defensora de sus productos, probamos sus magníficos vinos y nos invitó a realizar una visita a su bodega, así que le tomamos la palabra y durante estos días festivos hemos aprovechado la ocasión para acercarnos al MAS BLANCH I JOVÉ.
Aunque nuestro contacto había sido Sara, esta vez no pudo atendernos, dejándonos en manos de Anna primero y de Joan finalmente. Joan es el padre de Sara y nos quedó claro de dónde saca ella esa pasión por su trabajo.
La visita empezó con la llegada a la bodega, un edificio perfectamente integrado en el paisaje, que más tarde descubrimos que había tenido la suerte de contar con la inestimable colaboración de JOSEP GUINOVART (un buen amigo de la familia), cuya huella se apreciaba tanto por dentro como por fuera. Y, cómo no, el oficio de herrero de Joan también salpica de detalles el lugar.
Nada más entrar ya nos invitaron a incorporarnos a la cata de sus vinos que estaban realizando a cuatro personas con Joan y también pudimos probar su aceite, hecho a base de aceitunas arbequinas, todo un deleite. Luego Anna estuvo respondiendo pacientemente a todas nuestras preguntas, mostrándose cercana y encantadora, aunque llevaba muchas horas trabajando y bastante cansancio acumulado, ya que les pillamos en plena campaña de la vendimia, justo después de la recogida de almendras, que luego enlazarán con la recogida de la aceituna.

Poco después Joan volvió a coger las riendas de la visita, enseñándonos las instalaciones, explicándonos algunos de los secretos de sus excelentes vinos, del papel del enólogo, del proceso de selección de la uva, etc. Una visita realmente completa y agradable que nos dejó un inmejorable sabor de boca y con ganas de volver a visitarles, ya que teníamos la sensación que habíamos estado en casa de unos amigos.
En fin, una experiencia muy recomendable.
Muchas gracias por abrirnos las puertas de vuestra casa.

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