Marco Abella: Clos Abella 2005 con costillas de cordero

CLOS ABELLA 2005

Catado en

Agosto de 2012

Bodega

Marco Abella

Denominación de Origen

Priorat

Tipo

Vino Tinto Reserva

Varietales

40% garnacha, 40% cariñena, cabernet sauvignon y shyraz.

Añada

2005

Terreno

La frescura que le caracteriza le viene dada por la altitud de la viña de la que procede y refleja la esencia del terroir de Porrera. Solo una esmerada selección a mano de las mejores uvas, procedente de nuestras viñas de cultivo ecológico y optimizadas biodinámicamente llegan a Clos Abella.

Elaboración y crianza

Criado 24 meses en barricas de roble francés, Clos Abella es un vino elegante y complejo, bien equilibrado y con un final largo y fresco. Clos Abella envejece en botella al menos dos años antes de salir de nuestra bodega.

Grado Alcohólico

14,5%

Precio aproximado

40€

Maridaje Recomendado por la Bodega

Clos Abella está especialmente recomendado para acompañar atún, todo tipo de carnes, y muy particularmente carnes en salsas con una cocción larga, como cordero en salsa elaborada con tomate.

Nota de cata de Nos Gusta el Vino

Color: Cereza picota capa media.

Nariz: Láctico, tabaco, cacao, especies, pimienta, destaca demasiado la madera,

Boca: Amplio, buena acidez, largo, redondo, potente, cálido. Recuerdos a cereza, fresas, moras, grosella, cacao, pimienta, café, mineral.

Comentario de Nos Gusta el Vino

Un vino excelente, donde quizás la potencia de la madera, tanto en boca como en nariz, no me acaba de convencer del todo. La RCP es un poco alta, pero es un vino con una producción muy costosa y de producción muy limitada, eso sí, es un vino que no te dejará indiferente, así que si os lo podéis permitir, es una buena inversión. El maridaje que hemos hecho para este vino, ha sido con costillas de cordero, sin duda la grasa del cordero marida a la perfección con la potencia del vino y resulta una combinación muy sabrosa.

MARCO ABELLA (www.marcoabella.com)

¿Quienes somos?

En el siglo XII llegaron al Priorat los monjes Cartujos franceses, introduciendo las variedades que hoy son propias de la región: garnacha y carignan. La familia Marco, viticultores desde el siglo XV, estaba afincada en Porrera ya en el primer censo de
Cataluña (1497) y también en el censo posterior realizado por el Conde de Floridablanca en 1787.

A finales del siglo XIX, la filoxera, al igual que en el resto de Europa, asoló las viñas y la familia emigró a Barcelona conservando sus tierras en Porrera.

En 1898 nace Ramón Marco Abella en Porrera. Hombre emprendedor y de fuerte carácter, decidió volver a dar vida a lo que había sido uno de los mejores viñedos de la región. Poco más de un siglo después, su nieto David y su esposa, Olivia,deciden dar un paso más
construyendo una bodega moderna.

El matrimonio abandona sus respectivas carreras profesionales para dedicarse totalmente a su pasión y construyen la Bodega Marco Abella contribuyendo al prestigio mundial de los vinos del Priorat.

El viñedo

El suelo del Priorat proporciona un carácter único de mineralidad a los vinos de esta denominación. Es un terreno árido, caracterizado por la presencia de estratos de pizarra llamada licorella. El cultivo de la viña se realiza en terrazas o costers en las escarpadas pendientes de las colinas, a una altitud entre 200m y 700m.

El Priorat tiene un microclima muy particular con veranos secos y cálidos e inviernos fríos, con escasez de precipitaciones anuales y diferencias de temperatura entre el día y la noche muy altas. Las maduraciones son lentas y por ello obtenemos vinos con complejidad. En Porrera la influencia del clima mediterráneo está parcialmente neutralizada por los vientos.

Porrera es un pequeño municipio del Priorat en donde la familia Marco estaba afincada ya en el siglo XIV, según consta en el primer censo catalán y europeo. Desde hace varios siglos, la principal actividad es el cultivo de viñas.
Porrera cuenta con un gran número de relojes de sol, en su mayoría del siglo XIX, fruto del auge económico en esa época.

La bodega

Nuestra bodega ha sido concebida para aprovechar al máximo los recursos naturales. Construida en 2001 en medio de nuestras viñas, dispone de un laboratorio que nos permite un control constante del proceso de elaboración y la consecución de una calidad óptima. Su estructura, con dos plantas bajo tierra, nos permite utilizar la gravedad para cada uno de los pasos de vinificación. También gracias al diseño de la bodega, la crianza tiene lugar bajo tierra, a una temperatura y humedad estables para la adecuada evolución y conservación de los caldos.